
Timo Kauppinen, experto finlandés en temas laborales, visitó Chile para referirse al sistema de flexiseguridad y derribar algunos mitos respecto a este modelo, aplicado con gran éxito en Dinamarca.
Desde que el ministro de Hacienda Andrés Velasco realizó una visita a Dinamarca, en noviembre de 2006, para conocer el denominado sistema laboral de "flexiseguridad", un sinfín de comentarios y valoraciones se han hecho sobre esta materia. Con el objetivo de aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de este concepto, la Universidad Adolfo Ibáñez invitó al experto finés en temas laborales Timo Kauppinen.
Según el académico, para guiar la discusión es importante referirse a "lo que no significa flexiseguridad". Primero, este sistema no se limita "a una mayor libertad de las empresas para reclutar o despedir" trabajadores. Tampoco quiere decir que los contratos indefinidos se encuentren obsoletos.
Cuatro pilares
Para Kaupinnen, son cuatro los pilares que sustentan el sistema. Uno de ellos se refiere a leyes laborales modernas, además de acuerdos colectivos confiables y flexibles entre trabajadores y empresarios, en todos los niveles. Otro es la capacitación continua para que los trabajadores se adapten a los cambios y ganen empleabilidad. En tercer lugar se requieren políticas laborales efectivas y activas, es decir, ayudar a las personas a enfrentarse con rapidez a los cambios, reducir el desempleo y facilitar la transición a nuevos empleos.
El cuarto punto -y fundamental- es tener un sistema moderno de seguridad social. A juicio de Kaupinnen, esto implica una amplia cobertura social, beneficios generosos para las personas desempleadas, fomentar el empleo y la movilidad en el mercado laboral.
En síntesis, indicó que la flexiseguridad funciona cuando en paralelo coexiste una legislación flexible en materia de empleo (horario, tipo de contrato, organización del trabajo, entre otros); junto a un alto nivel de beneficios en caso de desempleo y políticas de empleo activas, como en el campo de la formación. Todo esto enmarcado en un sistema de seguridad social que no excluya a ninguna persona. "Menos reglas para la vida del trabajo y más para la seguridad social. Esa es la tendencia", afirmó.
Para llevar adelante el modelo, Kaupinnen sostuvo que es necesario implementar un plan de largo plazo, que involucre a los diferentes actores de la sociedad. En este sentido, dijo que se requiere estrategias activas, que implique a los gobiernos, sindicatos, empresas y trabajadores.
El académico -quien también es responsable de la transformación de las relaciones industriales en Finlandia- señaló que en los países de la Unión Europea hay diferentes modelos de "flexiseguridad", por lo que la negociación se da en diferentes niveles: empresas, por sectores o de forma nacional. "Lo importante es crear confianza e implementar mecanismos para resolver conflictos en la sociedad", destacó.
Generar confianza entre los actores, afirmó el experto, es fundamental para lograr el éxito del modelo. No obstante, reconoció que es un proceso de largo plazo, como lo demuestran las experiencias de países como Suecia, Dinamarca o Finlandia, donde los acuerdos entre trabajadores y empresarios se remontan a a la primera mitad del siglo pasado.
gentileza : la nacion
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