CHILENOS CAMBIAN SUS PREFERENCIAS DE CONSUMO ANTE ALZAS DE LOS PRECIOS

Ante el sostenido aumento de los precios, incluso de los alimentos, ya se empieza a percibir un cambio en las preferencias de los consumidores. ¿Las razones? Juan Ramírez, docente de la Escuela de Contador Auditor de la Universidad Andrés Bello, tiene la respuesta.
No son pocos los chilenos que han cambiado el supermercado por las ferias y carnicerías, para hacer rendir el presupuesto, luego de advertir que hay diferencias de hasta un 40% entre uno y otro establecimiento.Sin duda, se ha observado una modificación importante en los hábitos de consumo, lo que revela el impacto que el alza en el costo de la vida, ha tenido para quienes siguen recibiendo el mismo ingreso sin reajuste."Las personas perciben que los sueldos no alcanzan para adquirir lo que se compraba hace unos meses atrás, es decir, ven que el poder adquisitivo ha bajado, en términos reales que son más pobres", explica Juan Ramírez, académico de la Escuela de Contador Auditor de la Universidad Andrés Bello.El experto, asegura que efectivamente se ha producido un cambio en el comportamiento respecto a la compra, lo que se refleja en la elección de lugares específicos para adquirir ciertos productos, o incluso en la sustitución de un bien por otro."La gente en estas situaciones tiende a consumir aquellos bienes y servicios de primera necesidad, postergando aquellos que no considera en este grupo; por ejemplo, se sustituye la carne por legumbres; o se compran productos de menor precio, como por ejemplo las marcas propias. Ahora, si las personas no realizan esta sustitución, consumen menos que antes", añade el docente.Los sueldos no subenEstos nuevos rasgos en el comportamiento como consumidores están determinados principalmente porque el dinero, bajo las condiciones por las que atraviesa la economía chilena, ya no cubre las mismas necesidades que antes."La gran mayoría esta sujeta a una renta mensual, que es fija y que probablemente solo tiene cláusulas de reajustabilidad una vez al año por la variación del IPC. Esto lleva a que en la medida que la inflación sube, el sueldo alcanza para comprar cada vez menos bienes o servicios, lo que necesariamente conduce a que las personas modifiquen sus hábitos de consumo. Es el comportamiento lógico frente al alza de precios", sostiene el





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